Expertos debaten en el Ateneo las consecuencias de la pandemia entre el alumnado
Desde el comienzo de la pandemia, se ha hablado de cómo afrontaban esta época diversos colectivos profesionales, sanitarios, cajeros de supermercados, farmacéuticos, servicios de limpieza… pero, más allá de las medidas de protección o los refuerzos COVID, pero poco se ha hablado del sector educativo. Profesionales que, mientras estaba anulada gran parte de la actividad del país, mientras otros teletrabajaban, aún sin conocer cuáles serían las consecuencias de reabrir los centros educativos, se incorporaron a sus puestos de trabajo, con miedo, pero con valentía y haciendo honor a su compromiso social. Cinco docentes de todos los niveles educativos se han reunido en el Ateneo de Málaga para analizar, desde su experiencia, el impacto de la pandemia en la Educación.
Así, han recordado cómo, en un fin de semana, la enseñanza que hasta ese momento se realizaba mayoritariamente de forma presencial pasó a ser a distancia, utilizando los recursos de los que disponía, o no, tanto el alumnado como el profesorado, modificando drásticamente la forma de enseñar y de aprender. Esto supuso un enorme reto tanto para el profesorado como para el alumnado y las familias, así como para la administración.
Natalio Extremera, catedrático de Universidad y psicólogo especializado en Psicología Social, ha explicado que la interrupción de hábitos sociales, físicos y de ocio durante el confinamiento y la instauración de otros poco saludables ha derivado en problemas tanto emocionales y de salud mental como físicos. La pandemia provoca incertidumbre y miedo, que son factores de alto estrés.
De hecho, según el Colegio Oficial de Psicólogos, ha habido un aumento del 30% en la demanda de consulta de psicología desde el inicio de la pandemia.
En cuanto a la Universidad, y al igual que en el resto de los niveles educativos, la plantilla docente “no nativa digital” en su mayoría, y no preparada por tanto para esta «nueva normalidad de docencia online» de la noche a la mañana ha debido realizar un gran esfuerzo de adaptación.
Sylvia Frey, directora del CEIP Domingo Lozano y responsable de la Asociación Andaluza de Directores y Directoras de Centros de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), afirmó que el alumnado ha tenido dificultades de socialización, algo fundamental en edades tempranas, y que aún se manifiesta a día de hoy en las aulas. Las distancias y las medidas sanitarias tomadas han provocado que el alumnado tenga menos habilidades sociales, dificultando la forma de relacionarse.
Por otra parte, las mascarillas siguen siendo un impedimento para el aprendizaje tanto de la lectura como de la expresión oral. No poder ver la vocalización y los gestos de la cara, supone que el alumnado presente dificultades, sobre todo en la lectura.
José María Ruiz, director del IES Cartima de Cártama, por su parte, ha recordado que los centros educativos han priorizado la creación de entornos seguros para minimizar los riesgos de contagio, lo que ha obligado a sacrificar aspectos esenciales de la vida escolar, y ha afectado especialmente a la atención a la diversidad.
Uno de los muchos aspectos que se han puesto en primer plano con la pandemia es el papel de la tecnología en la escuela. De entrada, el debate sobre su presencia en la escuela se ha cerrado abruptamente y en este momento lo que está en discusión es cómo debe incorporarse.
Lidia Romero, profesora de Educación Infantil en el CEIP Julio Caro Baroja, ha manifestado sentirse limitada en su práctica docente al priorizar la seguridad, con lo cual se han reducido, simplificado, limitado o eliminado actividades que son muy enriquecedoras y beneficiosas para el aprendizaje.
Asimismo, los centros educativos se han cerrado a la comunidad educativa, a la entrada o salida de recursos personales, o de salidas o excursiones, entrando en contradicción con las metodologías más flexibles e innovadoras, más abiertas al entorno, a la sociedad. a la inclusividad, a la variedad y a la diversidad.
Por ello, ha observado un alumnado en general menos autónomo en determinadas acciones de higiene, con falta de seguridad en sí mismo y de autoestima, con problemas emocionales que incluso llegan a la autoagresión.
Francisco José Sánchez, director de la Escuela Superior de Arte Dramático, por su parte, ha destacado el esfuerzo realizado para mantener una programación con 19 representaciones teatrales y apostando por nuevos proyectos como el grupo LGTBIQ+, galardonado con el Premio LGBT Andalucía 2021, el club de lectura de textos teatrales, o el proyecto solidario ESAD Málaga.
En particular, la comunidad educativa de la Escuela demanda una solución por parte de la administración para que el alumnado de los talleres fin de carrera pueda actuar sin mascarilla.
Todos los asistentes han coincidido en que las plataformas educativas han llegado para quedarse, ya que es necesario simultanear la enseñanza presencial con la online para el alumnado confinado, lo que supone un doble esfuerzo.
Sin embargo, la pandemia ha puesto de manifiesto la brecha digital existente en las familias y en los propios centros educativos, que se traduce en la carencia de dispositivos y material, así como el conocimiento de las distintas herramientas.
Asimismo, han coincidido en que el alumnado con necesidades educativas especiales presenta mayores dificultades, y en que han aparecido problemas de aprendizaje asociados al uso de las mascarillas.
Las aulas no son ajenas al impacto de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 y ni siquiera el final del confinamiento ha supuesto una vuelta a la normalidad, ya que las distintas medidas establecidas para intentar evitar la propagación de la enfermedad siguen afectando su día a día, perjudicando especialmente al alumnado más vulnerable.
Por tanto, sigue siendo necesario un esfuerzo adicional del profesorado, del alumnado y sus familias, así como de la administración educativa, para que sus secuelas no se prolonguen más allá de la duración de la emergencia sanitaria.
Con esta actividad inicia su andadura la iniciativa AteneoPuntoEdu, que pretende ofrecer desde el Ateneo de Málaga un espacio de debate y reflexión educativa, así como dar a conocer a la sociedad la realidad de las aulas malagueñas.